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La serie narra las posibles aventuras -algunos historiadores desmienten los hechos- que el viajero veneciano tuvo en oriente, específicamente en la Asia Central, atravesando la Ruta de la Seda hasta llegar a la corte de Kublai Kan, el último gran Kan del Imperio Mongol y nieto de Gengis Kan, hechos sucedidos en el siglo XIII, Marco Polo se convertiría rápidamente en el consejero del emperador, siendo participe de los conflictos y traiciones presentes en una tierra desconocida.
Difícilmente una serie que inicia con un piloto sin dirección alguna, logre remontarse en una temporada, este es el caso de Marco Polo, que, como dice el refrán "mucho ruido y pocas nueces", se presenta una estructura narrativa monótona, que se contrapone a la buena calidad que presenta la banda sonora y la puesta en escena, esto se completa con unas actuaciones que rozan entre lo aceptable y regular, mientras otras se esfuerzan por querer ofrecer protagonismo a personajes que no presentan desarrollo y sin más caen en el abismo.
